El cura fue condenado a 15 años de prisión por dos hechos de abuso sexual infantil. Grassi solicitó que el próximo jueves se revise su posible liberación anticipada.
La posible liberación anticipada del padre Grassi, condenado a 15 años de prisión por dos casos de abuso sexual infantil, podría adelantarse, ya que el próximo jueves 22 de agosto se llevará a cabo una audiencia decisiva.
De acuerdo con la condena original, el sacerdote debería permanecer en prisión hasta mayo de 2028. Sin embargo, ha solicitado una revisión para obtener una «liberación anticipada». Esta solicitud será evaluada este jueves por el Tribunal en lo Criminal N°1 de Morón. En un hecho inusual, Grassi, quien se graduó de abogado mientras cumplía su condena, se representará a sí mismo en esta audiencia, algo que no había ocurrido en procesos anteriores.
El caso del padre Grassi se remonta a junio de 2009, cuando el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Morón lo condenó a 15 años de prisión por abuso sexual agravado, considerando su rol de sacerdote y su responsabilidad sobre los menores en la Fundación Felices los Niños. Los abusos se produjeron en 1996 y afectaron a dos menores bajo su cuidado. La Corte Suprema de Justicia ratificó la condena en 2017, y desde entonces, Grassi se encuentra en el pabellón N° 6 de la Unidad Penitenciaria N° 41, destinado a presos con buena conducta.
La preocupación del abogado de las víctimas
Por su parte, el abogado de las víctimas ha expresado su profunda preocupación ante la posibilidad de que Grassi sea liberado. «Voy a exponer y alegar los motivos por los cuales Grassi no puede salir. En primer lugar porque el propio Código Penal establece que no es un beneficio que puedan pedir los delincuentes sexuales», afirmó Gallego, destacando que la liberación del sacerdote sería un precedente peligroso.