Desde el SOEM Río Gallegos rechazamos el intento de deslegitimar nuestra lucha y convertir un reclamo genuino en una herramienta de disputa política. Nuestra historia sindical demuestra que siempre estuvimos, estamos y estaremos reclamando por la salud de los trabajadores y trabajadoras, sin importar el color de gobierno ni la coyuntura electoral.
Nos quieren utilizar para tapar lo verdaderamente grave: la inoperancia en otorgar el alta a personas con patologías severas que necesitan tratamientos urgentes y que hoy, por demoras administrativas y decisiones políticas, ven vulnerado su derecho a la salud. No existe un dispositivo de contención real para el afiliado que enfrenta una enfermedad grave; lo que sí existe es una estrategia de responsabilizar a otros para no asumir la propia gestión deficitaria.
Decir que “no hay recortes” mientras hay trabajadores y trabajadoras esperando meses para acceder a un tratamiento vital es desconocer la realidad. No se trata solo de vademécum o credenciales digitales; se trata de vidas. Los canales institucionales que mencionan no reemplazan la atención oportuna ni la comunicación directa que la situación exige. ESO SE LLAMA EMPATÍA.
En cuanto a la deuda del Municipio, hemos reclamado siempre por la regularización de aportes y por el cumplimiento de todas las obligaciones, tanto municipales como provinciales. Jamás guardamos silencio. Lo que no aceptamos es que se use ese argumento para desviar la atención sobre la responsabilidad primaria de garantizar que cada afiliado, sin importar el origen de su aporte, reciba la cobertura que necesita y en tiempo.
La salud no puede esperar, y menos cuando se trata de enfermedades que avanzan día a día. Nuestra obligación como sindicato es señalar las fallas, exigir soluciones y acompañar a cada trabajador y trabajadora en su derecho a vivir con dignidad. La CSS debería vernos como aliados en esa misión, no como enemigos a los que se ataca para justificar la inacción.
SOEM Río Gallegos — Siempre al frente en defensa de los trabajadores