Desde el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Río Gallegos (SOEM) manifestamos nuestra profunda preocupación ante la implementación del tope de 12 consultas médicas anuales por parte de la Caja de Servicios Sociales (CSS), medida que consideramos restrictiva y regresiva, con impacto directo en la salud de los afiliados y afiliadas.
Sabemos que la salud no puede ni debe gestionarse con lógicas administrativas que desatiendan la realidad concreta de quienes atraviesan situaciones médicas que requieren atención continua. Por eso, rechazamos todo mecanismo que imponga trabas burocráticas para acceder a un derecho fundamental como es el de la atención médica oportuna.
Aunque desde el directorio se afirme que se puede seguir consultando más allá del límite impuesto, la necesidad de justificar ante auditoría cada consulta adicional coloca una carga innecesaria sobre el paciente y el profesional tratante, generando un circuito de incertidumbre, desgaste y postergación de tratamientos.
Es urgente avanzar en mecanismos ágiles y humanizados, donde el afiliado o afiliada no deba trasladarse a la obra social, ni esperar autorizaciones engorrosas para ejercer su derecho a la salud. Debe primar el criterio profesional, los tiempos clínicos y las necesidades reales de cada caso por sobre cualquier pretensión superflua de control, que lejos de cuidar el sistema, lo debilita en su legitimidad y humanidad.
Instamos a las autoridades de la CSS a rever esta medida y generar canales de diálogo reales con los sectores que representamos, garantizando una cobertura accesible, digna y respetuosa para todos los trabajadores y trabajadoras.