En una entrevista concedida al programa radial «La Otra Gestión» de radio Nuevo Día, la intendenta de Los Antiguos, Zulma Neira, expuso la compleja situación política, institucional y financiera que atraviesa su municipio, en medio de un conflicto gremial que, según aseguró, tiene más raíces en una interna política que en una legítima demanda salarial.

Neira confirmó la llegada Nicolás Brizuela, el ministro de Gobierno de la provincia a la localidad, en el marco de las tensiones crecientes que incluyen protestas, tomas de dependencias municipales y una fuerte disputa con ATE y con el exintendente Julio Bellomo, a quien acusó de “querer cogobernar” y de “operar para desestabilizar su gestión”.

“Hay un funcionario que se toma atribuciones de querer cogobernar. Me refiero al señor Julio Bellomo, que hace declaraciones como si estuviera en funciones, como si aún gobernara. Habla de números, de salarios, y omite que cuando entregó el municipio lo dejó con apenas 300 mil pesos en caja”, afirmó Neira.

La intendenta manifestó sentirse “avasallada” por distintos actores políticos y gremiales, y apuntó directamente al gobierno provincial por la falta de respaldo. “Yo estoy tratando de administrar un municipio que no tiene fideicomiso, que recibe poca coparticipación, y que ha tenido solo tres meses con buenos ingresos en 17 meses de gestión. No se puede gobernar así, y menos si desde la provincia se permite que otros interfieran”, declaró.

Neira remarcó que desde su llegada al cargo, ha tenido que reorganizar una comuna “con deudas y sin apoyo”, y que frente al reclamo salarial de los trabajadores municipales —liderado por ATE— se hicieron propuestas concretas que fueron rechazadas. “Dicen que hace siete meses que no hay ofertas, eso es mentira. Hubo tres ofertas claras. Incluso ofrecimos un bono de 50 mil pesos, aumentos al básico y sumas fijas no remunerativas. Todas fueron desestimadas”, explicó.

Según la jefa comunal, detrás del conflicto hay “una clara intencionalidad política”. Denunció que algunos de los autodenominados “vecinos autoconvocados” que en abril se presentaron como independientes, hoy ocupan la municipalidad con permiso gremial, y estarían “asistidos económicamente” por el exintendente.

“Esto no es pacífico ni salarial. Esto es personal y político. Se está utilizando al trabajador municipal para llevar adelante una operación. Y el gobierno provincial lo sabe”, subrayó.

Consultada sobre la posibilidad de renunciar, Neira no lo descartó: “Es una opción que analizo seriamente. Pero no porque me lo imponga un gremio o porque me saquen. Lo haría únicamente si creo que mi continuidad perjudica al pueblo. A mí no me están dejando gobernar”.

La intendenta también denunció haber recibido amenazas, al punto de solicitar una perimetral contra tres personas. “Estoy en una situación límite. No tengo apoyo institucional ni político. He agotado todas las instancias de diálogo”, dijo.

Por último, Neira pidió respeto por el voto popular que la llevó al poder: “No fui elegida por el dedo de nadie. Fui elegida porque la gente estaba cansada del kirchnerismo y de Julio Bellomo. Si el gobierno provincial está propiciando mi salida, que lo diga claramente”.

Mientras se aguarda el resultado de la reunión con el ministro de Gobierno, el futuro político de Zulma Neira —y la gobernabilidad en Los Antiguos— penden de un delicado equilibrio entre las presiones internas, el conflicto sindical y las decisiones que tome la Casa de Gobierno en Río Gallegos.

NOTA ELABORADA Y PUBLICADA POR MEDIO LA OTRA GESTIÓN