Rafael Güenchenen, uno de los candidatos a diputados nacionales en la lista de Provincias Unidas Por Santa Cruz estuvo presente en el cierre de campaña realizado ayer en Pico Truncado:
Más de 15.000 santacruceños nos encontramos en Pico Truncado, en la casa de los Petroleros, para cerrar juntos esta campaña. Volví a sentir con cada abrazo y cada mirada la potencia de un pueblo que no se rinde, que se organiza, que decide ser protagonista de su propio destino. Un pueblo que sigue apostando al cambio, a una Santa Cruz distinta, viva, en movimiento, en crecimiento”

Los trabajadores de Santa Cruz dimos un paso al frente. Nos animamos a participar en política con coraje, con la verdad como bandera y con el compromiso de quienes saben lo que cuesta ganarse el pan cada día. Hace dos años, los santacruceños nos eligieron. Y sé que siguen eligiéndonos.
Yo vengo del trabajo, no de los escritorios. Por eso siento orgullo al decir que hoy formo parte de un gobierno que camina, que escucha, que no se esconde detrás de los discursos. Siempre da la cara y eso es un valor inmenso.

Recibimos una provincia devastada. Escuelas destruidas, hospitales vacíos, familias enteras golpeadas por la desesperanza. Una tierra endeudada, herida. No fue fácil. Pero no caímos. Seguimos de pie, trabajando junto a la gente, mirando a los ojos, diciendo la verdad, haciendo lo que hay que hacer.
Porque el cambio que estamos construyendo no se mide en palabras, se ve en los hechos.
Y ese cambio es nuestro, de los trabajadores, de las vecinas, de los jóvenes que se animan a creer otra vez.
Nos costó mucho llegar hasta acá. Pero hoy puedo decir con orgullo que somos protagonistas de una nueva etapa que se levanta con unidad, compromiso y coraje.
El desafío sigue siendo el mismo, reconstruir Santa Cruz entre todos, sin promesas vacías, con la fuerza del trabajo y el corazón del pueblo.
Quiero decirle algo a mi compañero Daniel Álvarez:
«Quiero que llegues a la Cámara de Diputados con la misma fuerza, decisión y humildad con la que siempre caminaste entre la gente. Que defiendas a los trabajadores honestos que creen en vos, y a las nuevas generaciones que crecen con esperanza, confiando en tu palabra.
Sé la clase de persona que sos. Sé que conocés esta provincia como pocos. Y sé también que no te va a temblar el pulso cuando llegue el momento de defenderla.»
Porque cuando nos ponemos de pie, creemos y defendemos lo que somos, no hay poder que nos detenga.