Durante 2016 y 2019 los jueces de Casación Mariano Borisnky y Gustavo Hornos visitaron varias veces al entonces presidente Mauricio Macri en la quinta de Olivos. Sus visitas coinciden cronológicamente con importantes decisiones judiciales alrededor de causas contra la ex presidenta Cristina Fernández y otros ex funcionarios kirchneristas. También se registraron ingresos de Mariano Llorens y el fiscal Raul Pleé.

Ante esta situación, el ministro de Justicia Martín Soria denunció, en una entrevista radial con AM750, que “las visitas de jueces a Olivos son la prueba obscena de la vulneración de derechos y de la independencia judicial que hubo en el macrismo”.

Por su parte, el presidente Alberto Fernández también se refirió al escándalo político: “Lo que pasó durante el gobierno de Cambiemos no había pasado nunca en Argentina. El poder ejecutivo utilizó a la justicia para perseguir a sus opositores», sostuvo en AM750. Si bien el mandatario explicó que no hay delito en que un juez hable con un presidente, sí lo hay en caso de que ese presidente de órdenes: “El problema es que el juez vaya a rendirle cuentas o que el Presidente le diga lo que tiene que hacer», señaló.