“Unidad con GPS bloqueado: Vidal nos invita a la fiesta… pero deja a Gallegos en la vereda”

“Claudio Vidal volvió a subirse al atril en Caleta Olivia, como si fuera el único rincón de Santa Cruz donde se puede hacer política con luces, cámaras y escenografía de Netflix. Esta vez, disfrazó el acto del 25 de Mayo de llamado a la unidad. Dijo “unidad de los santacruceños” con tono de prócer de utilería, pero olvidó mencionar que esa invitación no incluye a Río Gallegos”. “Mucho menos a Grasso o a cualquier dirigente que no le rinda pleitesía.
Habla de diálogo, pero no contesta ni los buenos días. Promete federalismo, pero usa el Google Maps con bloqueo territorial. La capital, donde vive más de un tercio de la población, sigue siendo para Vidal una ciudad “a ignorar”. Y lo peor: lo hace a propósito, con saña. Con esa mezcla de desprecio y marketing que confunde gerencia con conducción”.
“Porque Vidal no gobierna, gerencia. Administra la provincia como si fuera una petrolera privada, con CEO incluido. La política le molesta, la diversidad le incomoda, el disenso le da alergia.
Y mientras los hospitales siguen sin gas, las escuelas con techos caídos y los sueldos colgando del aire, él arma un show millonario con drones, sonido premium y un discurso lleno de frases vacías. Eso sí, aclara que se levanta a las seis de la mañana para ver si alcanza para pagar los sueldos. Un mártir. Pero tiene tiempo para anunciar que una empresa misteriosa le ofreció 1.200 millones de dólares para reemplazar a YPF. Así, sin licitación, sin nombre, sin plan. Una fantasía empresarial, estilo Vidal: mucho humo, cero sustancia. ¿Dónde está la transparencia? En la misma caja donde guarda a Gallegos, a la participación y a la política real”.
“Dice que no piensa en elecciones, pero cada acto es un ensayo general de campaña. Habla de una Santa Cruz poderosa, con uranio, oro, petróleo… pero no puede garantizar ni una ruta transitable. Se jacta de la riqueza de la provincia, mientras la realidad le contesta con edificios públicos destruidos y barrios abandonados”.
“Ya basta de relatos. Río Gallegos no es un bache en su mapa político. Es la capital. Es el corazón de Santa Cruz. Y su pueblo merece respeto, inversión y presencia. El peronismo no se construye con exclusión, ni con marketing, ni con discursos vacíos. Se construye con gestión, con calle, con todos adentro. Es tiempo de dejar la chiquita, de correrse del acting, de mirar a la provincia completa. Y eso empieza por reconocer que Río Gallegos también existe. También late. También pelea. Y también gobierna”.

Consejo Local Rio Gallegos del Partido Justicialista