Luego de que el Gobierno porteño anunciara multa para aquellas personas que se ven obligadas a buscar comida en la basura, varios simpatizantes y dirigentes de Propuesta Republicana (PRO) y de La Libertad Avanza (LLA) celebraron la medida.
La ex titular de la Oficina Anticorrupción (OA) Laura Alonso expresó su alegría en redes sociales: «Hasta $900 mil de multa si te gusta hurgar la basura en la Ciudad. Sí, leíste bien. La orden es clara: quien saque bolsas de los contenedores y deje todo tirado, limpia en el acto o lo paga caro. Se terminó la impunidad para los ‘recicladores’», escribió Alonso.
Alonso, recordada por su defensa acérrima al Gobierno de Mauricio Macri cuando estaba a cargo de investigarlo, continuó: «El que ensucia, limpia o paga. La basura se saca de 19 a 21, de domingo a viernes. Para recolección de residuos de gran porte o restos de mampostería, coordiná con Boti o a través del 147».
La «moda» de buscar en la basura para comer
El ministro de Hacienda y Finanzas de CABA, Gustavo Arengo, no demoró en coincidir con la medida: «El orden no se negocia. Todos los días se hace un gran esfuerzo para mantener limpio y seguro el espacio público, que es de todos los vecinos».
Fernando de Andreis, quien fuera secretario general de Presidencia durante el Gobierno de Macri, se mostró severo con la gente que no tiene para comer: «Si alguna persona está removiendo basura, se le va a exigir que la limpie en el momento. Quienes ensucian tienen que hacerse cargo».
El empresario y autor mileísta Federico Tessore fue otro de los que no escatimó en elogios: «Excelente medida. Y hay que implementar otras para que CABA deje de ser un basural a cielo abierto». Luego, aclaró que el «problema de fondo» es que «los tachos nuevos no sirven».
Otro militante muy criticado por sus reflexiones al respecto fue Lucas Morando, periodista del canal TN, quien entendió como buena la medida, ya que «se hizo moda que la gente viva ahí (en los contenedores) o haga sus necesidades ahí».
En el mismo sentido, continuó indignado: «Se meten de a dos, sacan toda la basura y no la vuelven a meter».
Laura Alonso y su «técnicamente, no es delito»
Cuando estuvo a cargo de la OA, Alonso fue cuestionada por discrecionalidades. Por ejemplo, investigó solo al 4% de los funcionarios que se negaron a presentar Declaraciones Juradas; se negó a investigar a funcionarios de su Gobierno para que no la acusen de «embarrar las causas»; y desistió de continuar las querellas de 44 causas que involucraban a funcionarios del menemismo. Una joyita.
Sin dudas, la mayor de estas arbitrariedades se dio cuando Macri se autocondonó una deuda de 70 mil millones de pesos en el caso Correo Argentino: «Técnicamente, no es delito», sentenció Alonso.
Con la medida basada en el Código Contravencional porteño, el PRO rubrica sus lazos con LLA, en la antesala de las elecciones legislativas, en las que ambos partidos irán nuevamente hermanados, tal como lo hicieran en el balotaje de 2023.
Tiempo Argentino