El Congreso de Perú destituyó a la presidenta Dina Boluarte. El Parlamento aprobó la vacancia presidencial por “permanente incapacidad moral”, con 124 votos a favor y ninguno en contra.
El Congreso de Perú destituyó este jueves a la presidenta Dina Boluarte, en una decisión que marca un nuevo punto de quiebre político en el país. El Parlamento aprobó la vacancia presidencial por “permanente incapacidad moral” con 124 votos a favor y ninguno en contra, sellando así el fin del mandato de la mandataria, que enfrentaba una profunda crisis política y social.
La destitución llega tras semanas de tensión en Lima y en varias regiones del país, donde la inseguridad, las denuncias de corrupción y el descontento ciudadano habían debilitado severamente la figura de Boluarte. Las fuerzas políticas que hasta hace poco respaldaban su gestión decidieron finalmente alinearse con la moción impulsada por la oposición.
La acusación contra Boluarte se basó en su presunta “incapacidad moral permanente” para gobernar, especialmente en lo relacionado con el aumento del crimen organizado y la falta de respuesta del Ejecutivo ante la ola de violencia. El debate en el Congreso fue breve y contundente, reflejando el consenso entre las bancadas para poner fin a su administración.
Con esta decisión, Perú suma un nuevo capítulo a su inestabilidad institucional: en menos de una década, ha visto caer a seis presidentes, confirmando una vez más la fragilidad de su sistema político y la dificultad para sostener gobiernos democráticamente electos.
La defensa de Dina Boluarte
En las últimas horas, la defensa legal de la mandataria denunció irregularidades en el proceso. Juan Carlos Portugal, abogado de Boluarte, publicó un extenso mensaje en la red X donde sostuvo que el Parlamento violó el derecho a la defensa y al debido proceso, al otorgar apenas cincuenta minutos entre la notificación y la audiencia. “Cincuenta minutos, entre la notificación y la hora de audiencia, es sencillamente violatorio a cualquier procedimiento. ¡No lo convalidaremos!”, escribió el letrado.
Portugal remarcó que el procedimiento parlamentario “no puede confundirse con un acto decorativo o de simple formalidad”, y aseguró que no asistirán al Congreso “en estas condiciones”. En su comunicado, acusó al Parlamento de renunciar a las garantías democráticas y afirmó que lo legal “no hace automáticamente razonable al procedimiento”.
La crisis política se intensificó tras el ataque armado contra el grupo de cumbia Agua Marina, ocurrido el domingo pasado mientras ofrecían un concierto en un local del Ejército peruano en Lima. Cuatro integrantes de la banda y un vendedor resultaron heridos, un hecho que desató indignación social y duras críticas al Gobierno por su aparente pasividad frente a la violencia que afecta al país.
Del fujimorismo a la izquierda: un consenso político inusual
Ante la presión social y el temor a un estallido mayor, los partidos que hasta hace pocos días respaldaban a Boluarte comenzaron a replantear su apoyo. En una serie de reuniones de urgencia, fuerzas de diferentes signos políticos —desde el fujimorismo hasta sectores de izquierda— comunicaron su decisión de acompañar la moción de vacancia.
La propuesta fue presentada inicialmente por Renovación Popular, partido ultraconservador liderado por el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, y rápidamente recibió el respaldo de Fuerza Popular, de Keiko Fujimori, y Alianza para el Progreso, del gobernador César Acuña.
También se sumaron Acción Popular, Avanza País y diversas bancadas de izquierda e independientes. De este modo, el arco político que va desde la derecha hasta el progresismo parece coincidir en un punto: la necesidad de un “cambio de timón” para enfrentar la ola de criminalidad que golpea al país.