A tres días del colapso en la mina El Teniente de Chile, el mayor yacimiento subterráneo de cobre del mundo, pasadas las 15 horas, las autoridades encontraron el cuerpo de Moisés Pavez, el último trabajador que permanecía desaparecido.
“Hoy finalmente a las 15:30 horas hemos encontrado al último trabajador de la mina El Teniente que estaba desaparecido. Se trata del trabajador Moisés Pavez”, anunció Aquiles Cubillos, fiscal de O’Higgins.
Tras lamentar la noticia, agregó: “Hemos podido rescatar los cuerpos en un corto plazo de tiempo, a pesar de lo riesgoso de las maniobras y lo complicado de las mismas. Hemos podido contribuir así a la paz y a la serenidad de las familias”.
De esta manera, no hubo sobrevivientes y las víctimas fatales que resultaron de este accidente fueron Gonzalo Núñez, Carlos Arancibia, Alex Araya, Jean Miranda y Moisés Pavez.
Chile: el trágico derrumbe de la mina de El Teniente
El accidente se produjo el jueves a las 17:34, tras un sismo de magnitud 4,2 registrado en el sector Andesita, a 500 metros de profundidad. Según versiones preliminares, el temblor habría sido consecuencia de trabajos de perforación en la división subterránea del yacimiento, ubicado a 120 km al sur de Santiago.
En total, el derrumbe dejó inicialmente dos víctimas mortales, nueve heridos y cinco personas atrapadas. En primer momento, tres de estos últimos fueron hallados sin vida. La zona colapsada tiene unos 90 metros de extensión y representó un riesgo constante para los rescatistas, que operaron con maquinaria especializada bajo estrictos protocolos de seguridad.
El presidente Gabriel Boric viajó el sábado a Rancagua, desde donde anunció la incorporación de expertos que participaron del rescate de los 33 mineros en 2010. “Toda la estructura del Estado está al servicio de esta misión. Hoy la prioridad es salvar vidas, lo demás se investigará después”, sostuvo.
El presidente de Codelco, Máximo Pacheco, no descartó que el sismo haya sido inducido por labores de perforación. Indicó también que la mina cuenta con refugios equipados con oxígeno, agua y víveres para 20 personas, lo que mantiene la esperanza de encontrar con vida a los trabajadores restantes.
Este hecho eleva a siete el número de muertes registradas en la minería chilena en lo que va de 2025, reabriendo el debate sobre las condiciones de seguridad en el sector extractivo. La atención nacional continúa enfocada en el desenlace de una tragedia que vuelve a poner en primer plano los riesgos de una actividad clave para la economía del país.