Hace instantes, aún con carrera detenida, el piloto francés Romain Grosjean sufrió un choque con su Haas, que salió incendiado y se partió en dos.

El accidente fue terrorífico y se produjo en el inicio del GP de Bahréin que pudo acabar en tragedia y, milagrosamente, se quedó en susto.

Afortunadamente, el piloto pudo salir del coche y ser atendido por el equipo de emergencias con leves quemaduras.

Este terrible accidente puso a prueba las nuevas herramientas que la tecnología trajo para salvar las vidas de los pilotos en este tipo de accidentes, que años atrás  tenían un lamentable desenlace.

El chasis se partió en dos pero el piloto se bajó por si mismo del coche y salió entre las llamas.

La FIA aún analiza si sigue la carrera o toman otro tipo de decisiones atento a la seguridad de los pilotos que quedaron muy impactados en su mayoría al ver el terrible accidente con final feliz por ver con vida al joven francés.