La protagonista de ‘Seis días y siete noches’ fue desconectada en el hospital al que fue trasladada el pasado viernes tras estrellarse su Mini Cooper contra una casa y arder en un barrio de Los Ángeles.
La actriz Anne Heche falleció este viernes a los 53 años en el centro de quemados Grossman, en el hospital West Hills de Los Ángeles, donde ingresó el viernes 5 tras sufrir un accidente de coche en el que se incendió el vehículo.
La familia confirmó el deceso. Los médicos ya habían desahuciado ayer jueves la mantenían con respiración asistida para decidir qué hacer con sus órganos y si servían para trasplantes, ya que Heche era donante.
La carrera de Heche se cimentó en la brega constante, en su lucha por conseguir mejores papeles. Después de varios personajes secundarios en cine y televisión, en 1996 por fin logró aparecer en películas de fuste comercial (Coacción a un jurado) y artístico (Walking and Talking). Al año siguiente llegó la explosión Heche: como esposa de Johnny Depp en Donnie Brasco, con una estupenda aparición en La cortina de humo, y en títulos taquilleros como Volcano o Sé lo que hiciste el último verano.
De repente, era una de las actrices que encabezan las listas de repartos: con Harrison Ford coprotagonizó Seis días y siete noches, y encarnó a Marion en la versión de Psicosis que dirigió Gus Van Sant con el título de Psycho.
Justo un día después de que firmara su contrato con la producción de Seis días y siete noches, los medios de comunicación señalaron que Heche y la presentadora de televisión Ellen DeGeneres mantenían una relación sentimental. La tormenta mediática no finalizó con su ruptura tres años más tarde, en 2000, sino que la persiguió durante su matrimonio, de 2001 a 2007, con un cámara con el que tuvo su primer hijo. “Mantuve una relación con Ellen DeGeneres durante tres años y medio, y el estigma asociado a esa relación fue tan terrible que rescindieron el contrato multimillonario que tenía en la industria, y no trabajé en un estudio cinematográfico durante una década”, contó en otoño de 2020, cuando participó en el concurso televisivo Dancing with the Stars. La relación lésbica también acabó con los ya débiles lazos entre Anne y su madre, una mujer religiosa que no creía en el amor entre personas del mismo sexo.